Dramatización flamenca en cuatro actos inspirada en la lectura del poema “La Cabellera de la Shoá” del poeta Félix Grande. “La lectura de este poema me impactó de manera brutal. Su belleza sin concesiones y el profundo amor por las víctimas, contrastado con el desgarro y la queja, con el grito del dolor sin fin y la maldición eterna para los verdugos, creó en mí una angustia dolorosa, un sentimiento de resistencia ante el fracaso humano que significa el olvido” ha declarado la artista.