Tragicomedia donde tres personajes motivados por la precariedad y el desempleo, en un acto desesperado, secuestran una mesa antigua para pedir una recompensa. Paralelamente una colonia de termitas vigila, comenta e interviene las decisiones de los personajes en función de sus intereses. La pieza se instala en una zona liminal entre la realidad de las intérpretes y la ficción de la obra, donde los insectos satirizan sus debilidades humanas, y sacan ventaja de ellas.