COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA.
Joaquín De Luz, nuevo director de la brillante Compañía Nacional de Danza se enfrenta a la actualización de “Giselle”, el gran ballet trágico, con la romántica partitura de Adolphe Adam en los atriles y la ROSS en el foso.
En 1841, la Ópera de París estrena el ballet Giselle, en el que el poeta Théophile Gautier, inspirándose en leyendas alemanas de Heinrich Heine, crea mitos románticos que marcarán toda la historia de la danza: inocentes campesinas enamoradas, fiestas de la vendimia, apuestos príncipes seductores, fantasmas espectrales de espíritus del bosque…
Para esta nueva versión que presenta la Compañía Nacional de Danza se presenta una Giselle vista a través del romanticismo español: inspiráda en la poesía de Bécquer, baila la historia de esa muchacha enamorada del apuesto viajero extranjero al que amará más allá de la muerte.
Sin abandonar los elementos que han hecho de esta obra una de las cumbres del ballet clásico, en esta Giselle aparecerán también la escuela bolera y las tradiciones españolas, y en el bosque nocturno donde habitan las wilis, esos espíritus de muchachas muertas antes de casarse, las voces del viento susurrarán versos de Bécquer.
Con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, dirigida por Oliver Díaz, desgranando en vivo la delicada partitura de Adolphe Adam, la coreografía, basada en el original de Perrot y Coralli y que la CND ofrecerlá en estreno absoluto, mantiene el carácter sobrenatural de una historia romántica que sigue vigente en el siglo XXI.
Coreografía y dirección escénica Joaquín De Luz (a partir de la original de Jules Perrot y Jean Coralli)
Música Adolphe Adam
Libreto Jules-Henri Vernoy y Theóphile Gautier
Dramaturgia Borja Ortiz de Gondra
Diseño de escenografía Ana Garay
Diseño de vestuario Rosa García Andújar
Diseño de iluminación y creación de video Pedro Chamizo
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Dirección musical Oliver Díaz