El flamenco y la acrobacia.
Una obra basada en la historia descrita en la canción homónima del grupo Mecano. Narrada por nadie, se nos presenta la historia de una gitana que acude a la hechicería en busca del amor. Esta es recibida por un par de gitanas, Creciente y Menguante, quienes, al servicio de la Luna, conjuran un amarre. La Luna, representada por una acróbata sobre un aro suspendido en el aire, realiza sus artes mágicas, ofreciendo un vil intercambio engañoso: el hombre de su vida a cambio del primer hijo que engendre. Mediante un ritual de la más repugnante índole, Creciente y Menguante llevan a cabo los deseos de la Luna y de la gitana. Una vez nalizado, la gitana se encontrará con su prometido, un hombre de buena reputación y el mejor de los portes. Ambos se enamoran al instante gracias al hechizo de la Luna y los festejan, pasando un periodo de nueve meses de plena felicidad, siempre bajo la amenazante sombra de la ominosa Luna.
Transcurrido este tiempo, la Luna se mani esta ante Creciente y Menguante para comunicarles queha llegado el momento de cobrarse el pago del conjuro. Y así, al dar a luz la gitana, descubren que este es payo. A la llegada del gitano a la casa, las hechiceras le revelan la verdad: que su mujer prometió entregar su primogénito a la Luna a cambio de que esta le entregara un prometido. Incrédulo, reprocha a las hechiceras, pero al entrar su mujer con el grito en el cielo, entonando un sonado y doloroso ¡lo blanco que es!, se le viene encima la realidad. La gitana baila para demostrar la angustia que experimenta, sabiendo la reacción del marido, y esta no se hace esperar. La toma por la cara y le reprocha el grandísimo agravio que tener un hijo blanco supone para un gitano: el honor perdido.