Se cumplen 150 años del nacimiento de Serafín Álvarez Quintero, y como paisanos y artistas, no queremos dejar pasar esta ocasión de rendirle, orgullosos, el mejor de los homenajes posibles, volver a representar algunas de sus piezas más carismáticas, y poner en valor la calidad de sus textos, populares, ritmosos y vigentes, sin ninguna duda. Una visión con el foco puesto en el ternurismo y en lo melodramático, ofrece un retrato idealizado y amable de una tierra como Andalucía, que tan bien conocían.
La alegría de vivir salvó el teatro de los Quintero de impecables críticos de la época como Ramón Pérez de Ayala, Azorín o Luis Cernuda. Sus textos llenos de ritmo y personajes carismáticos llegan al público. Los sainetes siguen siendo hoy en día una poderosa herramienta para hacer feliz al espectador, lo que demuestra la maestría de sus autores y su profundo respecto al público. Y todo con un ingrediente fundamental: el acento andaluz.