MES DE DANZA.
«Hope Hunt» se sitúa entre el teatro físico, la denuncia social y la danza. Un coche con la música a todo volumen aguarda con las luces encendidas. La música retumba desde el interior de su armadura metálica. En una búsqueda de esperanza, un hombre que son muchos hombres cargados con su historia aparece a través del latido de metal del coche.
La bailarina realiza mutaciones para alcanzar momentos de plenitud. Se transforma de personaje en personaje. Con herramientas como la palabra, el movimiento o la música, la pieza nos habla de masculinidad, moral y nostalgia.
Oona en esta obra golpea y esquiva estereotipos extremos de clase cultural y social. Las máscaras de los hombres como forma de defensa frente al mundo en el que vivimos. Oona, extrema en su fisicalidad, nos muestra en el escenario las consecuencias del tedio y de la psique desgarrada.
Sorteando la delgada línea entre comedia y tragedia, la creadora nos muestra la importancia de creer en sí mismo, sin importar de dónde provengas o en qué clase social se te haya colocado. Todos en nuestra necesidad de amor, eliminado las máscaras del ego y los artificios culturales, esperamos encontrar algo de verdad y esperanza.