De WIN VANDEKEYBUS / ÚLTIMA VEZ.
En 1999, In Spite of Wishing and Wanting tuvo el efecto de una bomba. Por primera vez, Vandekeybus abandonó la química entre hombres y mujeres y dirigió su atención hacia el deseo original de un universo habitado exclusivamente por hombres, un universo encolerizado, salvaje, naif y lúdico. Imágenes de película y secuencias bailadas llenas de hechizo, al ritmo de la partitura sonora creada por David Byrne. Ahora, un nuevo elenco se incorpora a este éxito mundial. Escenario desnudo, luz blanca, la escenografía sugiere un lugar fuera del mundo, angustioso, parecido a un hangar, puerta cerrada de Reservoir Dogs, donde se instala una pandilla de hombres bailando. Diez bailarinesactores de orígenes, lenguas y plásticas distintas, tónicos, fogosos, infantiles y vulnerables, masculinos y femeninos a la vez.