"Zambra de la buena salvaje" es una creación de Isabel Vázquez, donde fusiona danza, humor e irreverencia en un monólogo coral. A través de esta pieza, la artista reflexiona sobre su trayectoria sin caer en virtuosismos, apostando por un movimiento honesto y expresivo que desafía normas estéticas convencionales.
La obra plantea un acto de resistencia colectiva, explorando la figura de la "buena salvaje" como símbolo de fuerza femenina, lucha contra la domesticación y recuperación del cuerpo como espacio libre. El estilo de la zambra, antiguo baile ritual gitano, sirve como base conceptual y expresiva.
La dramaturga Ruth Rubio añade que este personaje coral da voz a muchas mujeres sometidas a violencias invisibles, proponiendo un viaje emocional hacia la liberación.