GNP PRODUCCIONES/Clásicos Contemporáneos
Seda es, en palabras de su director, la emocionante crónica de un viaje al lejano Oriente, pero, sobre todo y ante todo, es la crónica de un viaje interior, una aventura que coloca a sus protagonistas, y por extensión a todos los espectadores, en el abismo de su propia existencia. ¿Es mejor aquello que nunca nos pertenecerá? ¿Nuestra propia vida es acaso un melancólico reflejo en la superficie de un inmutable lago? Alessandro Baricco dibujó con maestría unos personajes cargados de sentimientos contrapuestos, de deseos ocultos, de pasiones, trazando un mapa emocional capaz de envolvernos y hacernos sentir que, si esa es nuestra decisión, nuestras vidas pueden ser tan valerosas e intangibles como la seda.
El director y dramaturgo cordobés Juan Carlos Rubio, en esta ocasión, opta por un planteamiento de dirección simple y juguetón: un grupo de 5 fabulosos actores nos van a contar Seda. Y lo harán primero desde ellos mismos, anteponiendo su propia personalidad, para luego ir quedando atrapados en los diferentes personajes que habitan la obra. Una dramaturgia abierta e imaginativa, donde una silla puede ser un carromato, una sombra una desbandada de pájaros y una palmada quizá se interprete como una tormenta en alta mar.
La traslación a escena del rico imaginario de una novela tan reconocida y atractiva, exige un equipo técnico y artístico de primer nivel.