Kamishibai, literalmente significa "drama de papel", es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el Siglo XII, donde los monjes utilizaban emaki (pergaminos que combinan imágenes con texto) para combinar historias con enseñanzas morales. Se mantuvo durante siglos. El resurgir del kamishibai se puede asociar a la gran depresión de los años 20 del siglo pasado hasta ser suplantada por la llegada de la televisión entrando en los años 50, y recientemente revivida en las bibliotecas japonesas y escuelas elementales. El soporte de la representación es un pequeño teatrillo parecido a una tramoya de títeres detrás o delante de la cual uno o varios manipuladores van contando una historia. Los cuentos son Itzelina y los rayos del sol, ¿Por qué hay tantas piedras en el fondo de los ríos?, Los monos bubuanos, La liebre y el niño y El sapo croac, croac.