Madrid, 1905. En el Gran Circo Rojas, Calisto el domador de leones, anda enamoriscao de la dulce y pura Melibea. Es tan grande su pasión y tan poco su éxito con la joven, que siguiendo el consejo de Sempronio acude a Celestina para que le ayude. Un clásico adaptado a un original contexto circense.