… Yo soy arriesgada, ella sin embargo creció en una familia católica y prefiere que la nombren como CHICA DE COMPAÑÍA. A mi personalmente PUTA me parece directo, compacto y equilibrado. Una palabra que abre un abanico de posibilidades, posturas y por supuesto humillaciones.
Otras viven en democracia liberal y el término PROSTITUTA, se les hace actual, con un toque empresarial.
La de toda la vida, es conservadora y se le hace raro dejar de llamarse mujer de la calle, pública, del partido. Alguna que otra te sorprende y te dice, que no, que solo viene de paso, que esta situación es pasajera y que la llamemos por su nombre, Amaranta.
Para gustos, condones. Y para todas nosotras; saliva.
Me encanta pasar los veranos en mi pueblo desértico. Lola y Domingo.
¿Sabes que algunas luciérnagas hembras son caníbales?
Son mis abuelos, las luciérnagas, no. Dolores y Domingo. Murieron hace muchísimo.
De la enfermedad de la tristeza, muy típica en el levante.
Personajes habitados por una artista multidisciplinar será el motor para trabajar sobre la erosión que transforma, destruye y evoluciona el cuerpo y la mente de una mujer, en una sociedad perfecta para el deterioro y la decadencia.
Flamenco y teatralidad, elementos indispensables en la escena para dar voz, movimiento, musicalidad, y vida a estas putas, madres y locas. Seres valientes que se entregan al humor, la tristeza, el amor, lo dramático, el realismo mágico en una sociedad construida a base de estereotipos.
Danzar lo imposible y hablar del silencio que se produce cuando las palabras aparecen en las bocas de otros.
Un escenario donde cantar, tocar, bailar e interpretar será la única manera de poder hablar de la puta, la loca, y la madre vendrá sola.