Mª del Mar Suárez La Chachi, bailaora, actriz y apasionada del mimo, debuta como directora con el objetivo de aunar estos lenguajes en un espectáculo repleto de compás flamenco para una pieza de teatro contemporáneo, donde el baile, el cante, lo gestual y la palabra se zambullen en la experimentación para articular un discurso semiridículo/semicruel/semibello: el frágil comportamiento humano dirigido por los instintos animales más básicos de supervivencia. Palos tradicionales convertidos en música de gimnasio o en la destrucción de un adicto. Una niña de comunión que intenta hablar con su madre bailando una seguirilla en el suelo o el acto sexual de una cenicienta con un zapato a compás por tangos.