La luz de un lago es un viaje abismal que lleva al espectador a explorar las complejidades de la percepción visual y la búsqueda de claridad en un mundo ahogado de imágenes. La trama gira en torno a la realización de una película del mismo nombre, siguiendo las historias entrelazadas de una niña, un mendigo y una bailarina, quienes se enfrentan a la pérdida gradual de la visión. La obra utiliza la ceguera como metáfora del colapso provocado por los espejismos, los trampantojos y las alucinaciones que se derivan por demasiado ver.