Un torrente de situaciones personales que pasadas por el prisma de
Omayra encuentran un loco desenlace en el que todo se puede transformar. Su
show se atreve a romper los límites educacionales establecidos desde el humor y
muestra la realidad de las circunstancias vividas, no el postureo al que estamos
acostumbrados y la hipocresía de los buenos modales. Y tú, ¿te definirías como una
persona educada o malcriá?