35º FESTIVAL IBEROAMERICANO DE TEATRO DE CÁDIZ.
Oligor y Microscopia
La melancolía del turista es una pieza de ‘teatro de objetos documentales’, un viaje íntimo para un público reducido, un ‘teatrito-cine’ delicado que surge de un trabajo de campo por algunos lugares vacacionales en decadencia, de los que se recuperan vestigios de esa fantasía mental que convierte un lugar en paraíso. Una galería de espejismos de lo que queda de un paisaje sublimado que ya no existe o que nunca existió, de un cuerpo que se difumina en el tiempo y que revive solo a través de residuos de la memoria. Un cuestionamiento de la vida de las imágenes que se producen en nuestra idea y tiempo de descanso. Porque ‘la melancolía del turista’ es también un estado anímico suspensivo que acompaña la excepción, ese deseo de reinventar y reinventarnos en esos lapsos en los que se fractura la inercia de la vida. Un teatro donde los objetos se hacen depositarios de la memoria y la fantasía, de los deseos sublimados, realizados o no.