Del CENTRO DRÁMATICO NACIONAL/LA ZONA

De ALBERTO CONEJERO. Dirección: PABLO MESSIEZ. Con DANIEL GRAO y NACHO SÁNCHEZ

LA PIEDRA OSCURA, JOYA DE LA TEMPORADA MADRILEÑA 2014/15, LLEGA PARA HABLARNOS DE LA MEMORIA, LAS VÍCTIMAS, LOS VERDUGOS, EL ENCUENTRO Y EL DESENCUENTRO. …Y GRAVITANDO POR ENCIMA DE TODO ELLO, FEDERICO GARCÍA LORCA CONVERTIDO EN SÍMBOLO

Alberto Conejero (Jaén, 1978) autor del texto y Pablo Messiez director del espectáculo, dos auténticos prestidigitadores de palabras, dos sanadores del texto teatral han construido, junto a los actores Nacho Sánchez y Daniel Grao, un espectáculo tan estremecedor como hermoso, tan humano y tan sincero como necesario. La piedra oscura título de una obra de teatro de Federico García Lorca, no se sabe si perdida o nunca escrita, de la que sólo se conocen los personajes y los momentos iniciales, y en la que el poeta iba a abordar el tema de la homofobia, da título también a la pieza del dramaturgo Alberto Conejero. Está inspirada en la vida de Rafael Rodríguez Rapún -estudiante de Ingeniería de Minas, secretario de La Barraca y compañero de Federico García Lorca en los últimos años de sus vidas-. En el texto en cuestión, Rafael es hecho prisionero y encarcelado por los sublevados. Le vigila Sebastián, un personaje inventado que le da a Conejero la oportunidad de poner en valor la mirada inocente del conflicto. Ambos se enzarzan en una conversación a tumba abierta que termina con ese dubitativo “nadie puede desaparecer del todo, ¿verdad?”, pregunta que al autor le vale para la memoria de Rapún y para “los cadáveres que hay sin identificar en las cunetas de este país, incluido el de Lorca. No concibo que dar sepultura a estas personas sea un problema”. Por su parte, Marcos Ordóñez afirmaba en El País: La dirección de Pablo Messiez es superlativa. Tiene puestas soberbias en su haber (Muda, Los ojos) pero para mi gusto este es su mejor trabajo, el más sutil, el más intenso, el más minucioso, el más transparente.