Una ventana, una luz. Otra ventana, una rutina. Otra ventana, un edificio donde tres mujeres nos hablan de un no poder parar.
Todo se hunde, se rompe. ¡La maldita guerra eterna!
Tres payasas que se encuentran en el camino del éxodo antiguo para recrear el mundo y devolvernos el placer de reírnos de las cosas más pequeñas, pero poniendo el dedo en la llaga cuando las cosas nos molestan.
Viven en las historias que se han explicado en todos los conflictos y utilizan números de payasos antiguos para reafirmar la voluntad de ser cómicas. Tres heroínas olvidadas que nos explican su historia con la voluntad de reír y hacer reír, para vivir en nuestra memoria.