Un grupo de personas se van encontrando en una casa desconocida. Allí los recibe el servicio del señor. Van acumulándose mientras esperan a que el dueño de la casa aparezca y empiezan a crearse situaciones absurdas y cómicas. No saben si esperan o los esperan. No saben a qué esperan ni a quién. Sólo esperan.
La obra es una reflexión sobre la existencia, condicionada al sentimiento de pertenencia a un grupo, a un lugar. Los personajes esperan buscando desesperadamente a alguien que pueda dar sentido a su existencia.