ULTRAMARINOS DE LUCAS
Las aventuras de Huckleberry Finn se articula como una sucesión de imágenes muy expresivas, en las que los objetos cotidianos utilizados de forma estilizada, no convencional, adquieren tanta importancia como la palabra. Del mismo modo, las interpretaciones no parten de grandes composiciones sino de pequeños indicios, que trasladan al espectador con “naturalidad” hasta el universo de la obra.
El montaje es una aventura que llevan a cabo sobre el escenario. Un viaje desde lo que somos, lo que imaginamos un día que seríamos, desde nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestros miedos, nuestras alegrías... directamente al público, a cada uno de los espectadores, de tú a tú. Sin prejuzgar, sin impostar la voz, sin poses, cara a cara, con toda la honestidad de que somos capaces, sin querer, empeñados en un trabajo, el de actor, que consideramos sencillamente un juego que se ha de jugar con la seriedad del niño.