Más allá del purismo, hay que aceptar que el flamenco es un arte en constante evolución. Como todo arte, se pone al servicio de la creatividad del artista y se vuelve una herramienta más para enriquecer la propuesta y claridad del argumento.
En ‘Golpe de tierra’, Karen da vida y movimiento a algunas de sus diferentes personalidades y comparte los conflictos o acuerdos que pueden crearse entre ellas. Del cuerpo a la voz, de la voz al cuerpo.