La cólera de Las Furias se ha despertado en pleno siglo XXI. Su aliento es el calor de un infierno lleno de brujas, arplas, féminas vengativas que se levantan en armas contra una sociedad patriarcal. Marcada la piel con el sentimiento de culpa, con el estigma incluso del no saber a mar, Las Furias han vuelto del Inferno para vengar la historia de la mujer.