XXXII MIÉRCOLES DE TEATRO.
Somos Vértice
Cornelio, tras dos años ofreciendo su amor a la preciosa Armanda de manera infructuosa, cae enamorado de Enriqueta, la hermana menor de ésta, mucho más receptiva y liberada de prejuicios. Tras interceder el tío Aristo por el apuesto joven, el padre de la muchacha parece asegurarle la mano de su hija de buena gana. Sin embargo, Florencia, como esposa implacable que es, ya ha dispuesto otro candidato más apropiado para su hija y no está dispuesta a ceder ante su marido.