40 FESTIVAL DE TEATRO DE MÁLAGA
A Luis siempre le gustó este barrio. Se nota que es una zona “bien”. Y él, para qué negarlo, es un chico “bien”. El piso que le ofrece la agente inmobiliaria reúne todas las características que desea: bajo precio, amplitud, luz y unas hermosas vistas de la sierra. Tan solo presenta un pequeño “inconveniente”: la dueña del piso vivirá en él hasta el día de su (inminente) fallecimiento. Lola (de setenta y cinco años) ha sido operada del corazón en dos ocasiones y, sin duda, no aguantará mucho más. Sobre todo si sigue fumando una cajetilla diaria y bebiendo todo lo que se le pone por delante. Sí, Luis decide dar el paso, comprar el piso y esperar... Pero ya sabemos que los acontecimientos no siempre se desarrollan tal y como uno los había planeado...