FLAMENCO VIENE DEL SUR
De RUBÉN OLMO.
Es una iniciativa de la Consejería de Cultura que surge en 1996 con el objetivo de situar el espectáculo flamenco a nivel de cualquier otra manifestación de las artes escénicas y con la intención de incidir en la profesionalización del sector desde un punto de vista artístico, mediante el apoyo a la creación y con la consolidación del tejido profesional del flamenco. “Curiosamente, cada 19 de enero, desde mediados del siglo pasado, el sepulcro de Edgar Allan Poe amanece engalanado con tres rosas y una botella medio vacía de coñac, colocadas por un sujeto anónimo bautizado como ‘Poe Toaster’ (el que brinda por Poe). Quiero dedicar esta obra a todos los locos, cuerdos o no, que beben la vida a trago largo y pongo al servicio de la locura mi cuerpo, mi mente, mi alma, mi danza…”Estas palabras, escritas por Rubén Olmo -recientemente distinguido con el Premio Nacional de Danza en su modalidad de Interpretación- presentan su espectáculo La tentación de Poe. En él, el bailaor recrea las últimas horas del narrador, en las que no podía apartar de su pensamiento la imagen de su amada. Esperando que el final calme el dolor de esta pérdida, revive los momentos de su pasado, el amor, el trabajo, la ausencia, la borrachera, el desprecio. Todas esas pasiones son escenificadas por Rubén Olmo para culminar con la partida hacia el infinito del escritor, calmado ya por la presencia del fantasma de su amada Virginia, representada por la bailaora Sara Vázquez, que lo acompaña en su viaje final.