Escaparse de la realidad y soñar despierto. Dormir para escapar de lo real. Despertarse y trabajar. Y trabajar hasta volver a dormir, cada día. Un día y otro. Que otros sueñen por nosotros, a nosotros no se nos permite, no podemos, no hemos sido elegidos. ¿No nos ves? Míranos. Si soñamos, nos daremos contra la pared con fuerza, porque soñar, simplemente no está a nuestro alcance. Y la pared de lo diario es dolorosa. Así que, mejor reír y conformarnos. Y seguir trabajando hasta volver a dormir. Un día y otro. Estar despierto mientras duermes, tiene sus ventajas.