PABLO MESSIEZ/CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL/BUXMAN PRODUCCIONES.
Los días felices es un texto medido y preciso del mejor Beckett, todo un reto para aquellos audaces que se atreven a enfrentarse al mismo y servirlo al espectador. Requiere unos animales de escenario como este trío de ases (Fernanda, Francesco y Pablo) para dar como resultado uno de esos momentos escénicos que se convierten en una lección magistral de interpretación llena de matices como la que consiguen la Orazi y Carril de la mano de ese maestro que responde al nombre de Pablo Messiez, alguien que en este montaje alcanza la excelencia, realizando uno de sus mejores trabajos.
Lo que encontramos en esta producción es hora y media en la que pasamos del humor a la desolación, de la ilusión al desgarro, de la delicadeza al ridículo, en una propuesta beckettiana que se propone trasladar al espectador el absurdo de la existencia y el lento, pesado y contundente paso del tiempo.