Manuel Machado, justo terminada la guerra civil, regresa a la casa que en Madrid compartían su madre y su hermano Antonio. Está intacta. Parece que no haya habido guerra en ella. Quizás porque Paca la asistenta ha seguido yendo para mantenerla. Manuel no puede evitar acordarse allí de su familia y especialmente de su hermano Antonio. Por ellos sí que ha pasado una guerra. Situados en bandos distintos Antonio ha permanecido fiel a la República hasta el final. Manuel, sin embargo, ha estado en Burgos escribiendo loas a Franco. Cuando Antonio muere en Colliure, Manuel viaja hasta allí desde Burgos. En Colliure se encuentra con la muerte de su madre a los días de Antonio y conque su hermano José le retira la palabra. Con este pasado a las espaldas Manuel no puede dejar de rememorar a Antonio en su casa y tiene con él la larga conversación que no pudo tener durante la guerra. Ese diálogo doloroso y sanador servirá para que ambos recuerden todo lo vivido juntos: sus años como autores teatrales de éxito, los amores de uno y el otro, su juventud de bohemios modernistas, su infancia en un patio de Sevilla… Son familia pese a todo, aunque ahora sean una gran familia rota y separada por la muerte… o no