La obra, que aúna teatro textual, danza y música en directo, retrata un mundo enfermo y fragmentado, donde no queda margen para la inocencia, en el que vemos reflejados temas como la paternidad, la violencia o la soledad, en torno a personajes incomprendidos.
En palabras de su autor se trata de un conjunto de voces fragmentadas y múltiples historias abortadas que componen el paisaje humano de na ciudad (un grupo de seres humanos) golpeada.