Así baila la Pastoral el Malandain Ballet Biarritz en un espectáculo estrenado en 2019 que evoca la antigüedad helénica y su aspiración de un ideal de plasticidad y belleza que busca la gracia y la luz.
Bailando la naturaleza
“No hay hombre que pueda amar tanto el campo como yo”, escribió en una carta Ludwig van Beethoven. Su sinfonía Pastoral es la prueba. Presentada a menudo como una descripción musical de la Naturaleza, en realidad la Pastoral no es tanto un ejercicio de imitación, como la expresión que suscitan los pájaros, las tormentas o la idea de inocencia y virginidad de los senderos floridos.
Con coreografía de Thierry Malandain, el ballet, una formación que celebra la sensualidad y la humanidad del cuerpo, presenta un bellísimo espectáculo que revitaliza la danza clásica actualizándola con una visión, como la Naturaleza, tan enérgica como sobria.
Se trata naturalmente de la 6ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven, cuyo manuscrito reza lo siguiente en su epígrafe: “Sinfonía pastoral, o Memoria de la vida rústica, más una expresión de emoción que pintura descriptiva”.
Traslada un amor apasionado del compositor por la naturaleza: “¡Soy realmente feliz el momento en que puedo pasear a través del bosque, los montes bajos, los árboles, las rocas! No hay hombre que pueda amar el campo tanto como yo”.
Efectivamente, más allá del canto de los pájaros y la tormenta, la Sinfonía Pastoral expresa sentimiento, y no tanto una imitación de las cosas. Imbuida de serenidad y profundamente idealista, se pueden contemplar los senderos floridos de la pastoral antigua, la inocencia y la tranquilidad de los primeros tiempos.
O aún, planeando como una aureola, las partículas sagradas de polvo de Atenas, ciudad venerada a través de los tiempos por la imaginación de poetas y artistas por haber creado la Belleza. Compuesta al mismo tiempo que la 5ª Sinfonía, que muestra a un ser humano reñido con su destino, abandonando sus remordimientos en la naturaleza, Beethoven resucita a nuestro parecer la Arcadia de la Edad de Oro, “la tierra pastoril donde se vivía felizmente con amor”, ¿pero se puede uno distanciar de la realidad? Ligada a algunos motivos de las Ruinas de Atenas y a la Cantata opus 112, titulada Mar sereno y feliz viaje, siguiendo los pasos de un compañero errante, una suerte de héroe romántico, La Pastoral evocará la antigüedad helénica, como lugar de nostalgia y perfección artística, del dolor por un deseo sin fin al bienestar de la luz original.