ROCÍO HUERTAS/LES TRICOTEUSES
UN ESPECTÁCULO INDISCIPLINAR SOBRE LOS HORRORES FAMILIARES EN EL QUE LA EMOCIÓN ESTÁ ASEGURADA.
Rocío Huertas invita a Anna Jonsson (ambas artistas, con un amplio bagaje en artes plásticas, escénicas y audiovisuales) a convertir sus estudios en platós, y se unen para experimentar y compartir sus historias de terror familiares, involucrando en directo y falso directo, a sus propias madres e hijas.
La idea surgió en el año 2012, en el que casi simultáneamente nació la única hija de Rocío Huertas y, debido a la crisis económica, perdió la ayuda que el ICCA había concedido a la producción de un proyecto de largometraje en el que había trabajado durante años. Movida por la necesidad de conectar de nuevo con la narración en plena crianza de un bebé, comenzó a grabar situaciones familiares de forma teatralizada utilizando escenarios singulares. De este relato hizo partícipe a su hija primero y a su madre después, que se ofreció encantada al experimento. Estas aventuras audiovisuales familiares incluyen la grabación en audio de los testimonios de su madre hablando del maltrato físico y psicológico a los que fue sometida cuando quedó huérfana en su infancia durante la posguerra y su accidentada vida posterior. Como creadora tuve la certeza de que no había tema más importante que quisiese retratar que la relación de una madre y una hija envueltas en un ambiente de conflicto para que este relato guiase a mi hija, la ayudara a entender de dónde viene y que el amor puede vencer al miedo. Lola Segovia, madre de Rocío Huertas, hecha de barro y papel. MAMÁ, ¿CÓMO SE QUITA EL MIEDO?