Si hay algo que pueda definir la singularidad creativa poliédrica de María Pagés, es su arraigado sentido ético de la cultura.
Para esta artista sevillana, iconoclasta por naturaleza, que ha hecho de la danza flamenca su patria poética, la modernidad es la tradición en movimiento y la fuente del dinamismo de nuestros lenguajes e ideas. Utilizando los códigos fundamentales del lenguaje flamenco e investigando dentro y fuera del mismo, demuestra ser una pionera en el entendimiento del flamenco como un arte contemporáneo y vivo.
Paraíso de los negros es una coreografía flamenca que toma como savia propia la esencia de Poeta en Nueva York de Federico García Lorca y la novela que lleva el mismo título de Carl Van Vechten. Ésta es una obra construida en torno a un relato dramatúrgico que narra la tensión que generan los límites, las limitaciones, las fronteras y las amenazas y acorralamientos reales y simbólicos y su consecuente violencia sobre la conciencia humana.