Una mujer, de nombre Mariquita, aparece ahogada en una cesta. Una virgen estrambótica se presenta a su rescate con la intención de resucitarla. Dos vecinas de Mariquita están al borde de un ataque de nervios, una de ellas, yonki, y la otra, una travesti que, de la noche a la mañana, se convierte en escritora de éxito. El ex marido de Mariquita, Juan, sale del armario y se va de casa con otro hombre. Su hija ya no es la Chari sino el Richard. Una sirena en el fondo del mar que se enamora de un marroquí. Un asesinato, una investigación policial, una abducción… En definitiva, un sinfín de personajes esperpénticos y situaciones inverosímiles y disparatadas… Todo esto y mucho más hacen de ‘Mariquita’ una obra completamente surrealista que podría haber salido de la pluma del mismísimo Pedro Almodóvar, pero cuyo autor es Juan García Larrondo, quien escribió la obra en los años noventa y que, afortunadamente, Juan Mairena ha rescatado y versionado con muy buen criterio. Una obra kitsch que nos recuerda muchísimo al universo del cineasta manchego, en la que los boleros y las lágrimas negras se entrecruzan constantemente con las risas y las carcajadas. Surrealismo divino en estado puro.