El mensaje principal del espectáculo es el amor hacia uno mismo, sobre sí y sobre su cuerpo. Hablamos con un lenguaje contemporáneo, actual y cruel como la vida misma para tratar el tema del bullying. La idea es conmover, agitar y transformar al público.
Menina se muestra en conflicto con el resto del mundo, con ella misma, atrapada en su cuerpo, en su entorno y en su contexto. Es la continuación lógica del Infierno hacía el Paraíso. Como si de la Divina Comedia se tratase, nuestro personaje purgará su vida para encontrarse, para reconciliarse, para liberarse. Menina es un grito desesperado y empoderado de libertad y de superación contra esta lacra social.