ESTA GESTRING, UNA DE LAS HERMANAS JUNTO A LAURA MORALES, CABALGA ESTA VEZ CON SU MADRE, LA ARTISTA PLÁSTICA ANNA JONSSON, PARA COMPARTIR EL PLACER POR LA IRONÍA Y LA COMICIDAD.
Mi madre muerta no es una escenificación del dolor, la pieza se sitúa entre el terror, el show y el ritual. Investigando cuerpo a cuerpo con la muñeca me descubro en situaciones terribles, caníbales, rozando lo gore, y no puedo parar de cuestionarme el límite, si es que existe. Es absurdo y tremendamente conmovedor, cosa que a las dos nos empuja a seguir hasta el fin de este proyecto. No entiendo los funerales, no sé cómo comportarme, he venido con mi mejor traje de Elvis, pero yo no sé cantar, no puedo ver el cadáver, venga mamá despierta, mira lo que hago, las vísceras se le caen, me persiguen, hay gusanos, no soy capaz de llorar, un conejo negro me canta al oído, no puedo llorar.