Cádiz, 1966: Antonio, vuelve del extranjero tras varios años de ausencia a la casa donde pasó su infancia y juventud. Allí se reencuentra con una de las personas más importantes de su vida, Lola, amiga y vecina desde la niñez, evocando así historias y recuerdos del pasado.
Antonio, deja a un lado el porqué de su vuelta a Cádiz para velar por la felicidad de Lola. A través de un lenguaje cotidiano, y en un marco inconfundible de azoteas gaditanas, recorrerán en su día a día un abanico de experiencias y sentimientos que se enfrenta a las moralidades tradicionales de la época.
«Mi niña Lola» habla de la mujer, del empoderamiento, de los miedos personales, de la esencia que dejan las personas en nuestras almas, de la libertad y, sobre todo, del amor entre dos humanos.