En 1967 el ministro del Interior brasileño solicita al fiscal Figueiredo que redacte un informe sobre las irregularidades en el Servicio de Protección al Indio, la agencia estatal responsable de implementar la política indígena. El documento, conocido como “Informe Figueiredo” (“Relatório Figueiredo”, en portugués), de unas siete mil páginas, desvelaba con detalle las espeluznantes atrocidades cometidas contra las poblaciones indígenas por los funcionarios de la propia agencia en complicidad con políticos y terratenientes. El informe, después de salir a la luz y generar una conmoción internacional, fue silenciado y supuestamente destruido en un incendio accidental en el Ministerio de Agricultura. En esta pieza, con formato de conferencia performativa, Pedro Vilela retoma datos del Informe y sugiere paralelismos con hechos posteriores, denunciando el aniquilamiento físico y cultural al que han sido y siguen siendo sometidos los pueblos originarios.