Con motivo del día del Teatro.
De Rafael Álvarez, 'El Brujo'.
No basta con leer los clásicos de Cervantes, profundizar en su inmensa obra con aquel “Don Quijote de La Mancha” no se puede hacer solo leyendola. Se necesita comprenderla, interpretarla, adaptarla. Esto es precisamente lo que hace El Brujo, un espectáculo que comienza con el aire, entre burlesco y erudito, de una conferencia. El espectador es advertido de que ya es hora de que todos conozcan la verdadera historia de la composición del célebre libro y el verdadero nombre de su autor. A partir de ahí, El Brujo, es el único actor. Se desdobla, contando las historias en primera y tercera persona, pasando de un personaje a otro, de un episodio a otro.