Tercera persona del singular del imperativo del verbo MUTAR: Cambiar el aspecto, la naturaleza, el estado etc. de una persona, un animal o una cosa.
“…y un día el pasado volvió a nuestras vidas y nos hizo reencontrarnos con todo aquello que sentimos nuestro. Volvimos a vernos en nuestro teatro, todo cubierto por el polvo que delataba el paso de los años, y mientras revivíamos nuestros números de circo transformados a esta nueva vida, se produjo la magia de sentir que nosotros mutábamos al unísono!!!”
La mutación es una constante. Que no solo muten los bichos. Mutemos las estructuras y también nosotras, las personas, para seguir avanzando, para llegar más lejos, más alto; el más difícil todavía!!!”.