Dos mujeres se encuentran en un punto ciego de la historia. Comiendo pipas, al fresco, bajo una luz moribunda.
Pero a poco que añaden candela, las luces empiezan a emerger…
Desde todos los lugares del mundo, y en todos los momentos de la historia.
Siempre están ahí.
Ellas, las protagonistas.
La puesta en escena se desarrolla mediante un juego de luces que los personajes van dando forma según avanzan en la historia. Formando figuras a la vez que creando espacios escénicos. Las acciones principales giran en torno a este baile de luces.