21 GRADOS.
Cía. Al fin y al cabo.
En la década de los 60, Jean Cocteay pasó varios años en Marbella disfrutando de su clima, sus playas y su agitada vida social. La gente del pueblo sabía de su predilección por el flamenco, y en especial, por los bailaores guapos y jóvenes. Piedras preciosas juega imaginar la relación de Cocteau con Manuel, su aprendizaje mutuo y el cariño que se profesaban. Inspirada en los testimonios reales de las personales del lugar y de las piedras, piedras preciosas encontradas en su casa.