CIRCADA.
Wilbur.
Como recién salido de un dibujo animado, un desconcertante acróbata nos hará dudar de todo. No nos queda claro ni siquiera si es guapo, pero sí que viene con la intención de seducirnos. Con una energía arrolladora, podemos caer en la tentación de pensar que su propuesta es un chiste pero… ojito con Wilbur, que cuando el momento se pone acrobático no hay nadie que pueda con él. Entre provocación y provocación cabe una exhibición física o una última voltereta. ¿Es una bala, es un avión, es un tipo arrogante o un encantador, apuesto y amable joven? Un gimnasta de caricatura que termina precisamente… bueno, no adelantemos acontecimientos.