XXIX FESTIVAL DE JEREZ
JOAN FENOLLAR
Este poemario danzado es un aullido nocturno y onírico que busca un indicio de luz. Los versos de la remota Katèri Azorín se centran en el desamor, donde el sujeto lírico navega entre dos perspectivas: la constatación del presente como abismo y la añoranza de un pasado irrecuperable, cuyas huellas solo muestran signos de derrumbamiento.
La danza, como expresión visceral, se fusiona con estilos diversos, como la danza española, contemporánea y teatro-danza, creando un camino no lineal hacia la comprensión de la melancolía. El espacio sonoro y ambiental, creado por Joan Fenollar, transporta a la soledad, mientras la escenografía abstracta, ideada como un páramo, refleja la vaciedad y la fragmentación del amor.
La escenografía, con esculturas biomórficas que surgen del suelo, se complementa con proyecciones de video que exploran temas naturales y la refracción de la luz, como ejes de la dramaturgia. El vacío es el sentir amoroso, la ausencia y la fatalidad de la noche, un grito oscuro y profundo.
Ficha artística:
Dirección y coreografía: Joan Fenollar
Espacio sonoro: Queidem
Diseño de iluminación: Mauricio Pérez-Fayos
Escenografía: Miryam Rodríguez
Regiduría: Marina Perea
Producción: La Figuranta