Producción de Baldo Ruiz y Paloma Calderón y GNP Producciones
Visillo es una oda al recóndito placer de la mujer. Una creación de danza-teatro en la que tres mujeres se desnudan interiormente ante aquellos que las miran. Intuyendo que lo que esperan en sus vidas no acontece, sintiéndose inesperadas y a la vez sucediendo.
Vivas se abrazan y gritan dentro de la muerte momentánea del placer, sin sentirse extrañas ni juzgadas. Invocándose a ellas mismas en un conjuro en el que escupen la soledad y la culpa. Viviendo y deseando días de terrorífica belleza, habitando sus cuerpos como brujas que invocan una libertad salvaje.