Dentro de una tormenta de niebla, Poncia, criada de Bernarda Alba, reza por la muerte de Adela. La casa se ha sumido en un mar de silencio. Poncia habla sola y también con ellas, con Bernarda Alba y sus hijas.
Este texto está escrito a partir de las intervenciones del personaje de Poncia en la obra de Federico García Lorca. Ella habla después del shock producido por el suicidio de Adela.