ÁNGELA DONAT MAS
El cuerpo no es Algo. Late sostenido o abandonado hasta que no Es.
Todos los nombres para su rostro. Todos los cantes para su voz. De tenerte has cabido en extremos finísimos. Que la luz ocupe y alumbre el mal bajío. Santa Sirena maldita, llena eres de escama. El edén es contigo. Bendito sea el hurto de tu canto azul. Perdido el cabello entre los tejidos. Que nazca la libre errancia. Que habite tu dolor. Ahora y en la hora de tu marcha, Amén.