JÓVENES RUBIOS NO PARAN DE GRITAR FRENTE A MI CASA.
Se trata de un monólogo teatral con textos del dramaturgo andaluz Paco Gómez, basado en los diarios de Petr Ginz, un niño checo de origen judío que vivió en primera persona la ocupación de Praga. Su dibujo de la Tierra vista desde la Luna se convirtió en símbolo del holocausto y de los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Sinopsis
La televisión informa que el transbordador “Columbia” ha sufrido un accidente al volver a la tierra tras una expedición lunar. En las noticias sale un dibujo que había llevado uno de los astronautas: el globo terrestre visto desde el espacio. Daniel, un chico que vive en Praga, reconoce el dibujo y cree que hay varios similares en el trastero de su padre. En efecto, allí encuentra una caja con láminas y libretas firmadas por un tal Petr Ginz.
Petr fue un chico que vivió seguramente en esa casa en 1941, cuando los nazis ocuparon la ciudad. Daniel, que tiene la misma edad que Petr, lee con incredulidad cómo era la vida en las calles por las que él pasea. La voz de los dos chicos empieza a fundirse y los límites entre el presente y el pasado cada vez parecen más difusos.
Daniel se pregunta qué hacer con el testimonio que ha encontrado por casualidad, si quedará algún superviviente de esa familia judía a la que entregar las pertenencias de Petr, o cómo conservar ese trozo de la historia.
¿Cómo asumir el Holocausto judío?, ¿Cómo se asumen las imágenes que todos hemos visto en películas o documentales de cuerpos amontonados, de montañas de objetos domésticos, del horror y el sufrimiento en los campos de concentración creados por el Reich alemán?, ¿Es posible que nos hayamos anestesiado frente al dolor?, ¿Es la Shoa un tema olvidado, algo de otra época y de otro lugar, algo lejano y manido que ya no produce ningún tipo de emoción?, ¿Es posible que algo tan escandaloso, pueda volver a ser normal hoy, en un mundo dominado por el temor a la enfermedad y la auto compasión? - José Luis Arellano García.