Ángel Martín intenta que te des cuenta de que lo único que nos diferencia no es si estás o no estás loco, sino a que volumen estáen tu cabeza la voz de la vergüenza, el miedo, los agobios, la impaciencia...
Intenta que, la próxima vez que una de esas voces vuelva, no puedas evitar burlarte de ella y poner en el marcador otro - punto para los locos -.