XX BIENAL DE FLAMENCO.
Cía. Salvador Távora.
Surgió el espectáculo, sin palabras, sin tiempos ni actos calculados por condicionamientos, con los elementos necesarios para provocarnos la confesión, y cambiada la necesidad teatral de representar por el deseo -consciente- de “mostrar”.
“QUEJIO” es la suma de todo un proceso de vivencias. Es la recreación de un clima angustioso, en el que se producen el cante, el baile, el lamento o la queja del pueblo andaluz. Se han estudiado siete cantes y tres bailes, enumerados en diez Ritos, a través de un planteamiento en el cual casi se consigue fundir cante y baile con la posible o casi segura situación de una colectividad oprimida, en la que el grito trágico de sus individuos sólo ha servido, por una premeditada canalización, para divertir a los responsables.