Una manera diferente de ver el Carnaval en una conexión directa con un público no exclusivamente carnavalero. Una relación entre el humor, la crítica y el sarcasmo donde se pretende que el espectador, desde que entre por la puerta, empiece a participar y a disfrutar del espectáculo. Una apuesta de nuevos instrumentos para disfrutar por primera vez de presentaciones, cuplés, pasodobles y popurrís a ritmo de jazz, tangos, swing o flamenco en un espectáculo rompedor.